El reconocimiento de la alteridad: desafíos para la construcción de una educación humanizadora

Resumen

Las relaciones entre seres humanos son prolíficas, transforman, permiten la maleabilidad en la construcción individual, y, además, se constituyen de forma colectiva. Uno de los desafíos contemporáneos consiste en reconocer que las frágiles relaciones entre seres humanos son producidas de manera meramente burocrática, como pequeños espacios de tiempo endurecidos por la formalidad. Experimentamos todos los días esas relaciones, pero tenemos la necesidad de establecer nuevos espacios de convencia que transciendan las formalidades y que engendren la multiplicidad de los aspectos que encierran los encuentros. En este contexto intentamos, a partir de un estudio teórico, reflexionar sobre uno de los ejes que permean la educación en el contexto actual, la alteridad. Tenemos como objetivo pensar la alteridad frente a los contextos contemporáneos como una manera para que emerja una educación humanizadora, capaz de concebir un ser humano plural y al mismo tiempo singular. Deseamos discutir los espacios de aprendizajes, teniendo como presupuesto el respeto y la colaboración. Concluimos en que la educación es una fuente de constantes desafíos, sobre los que todavía poco discurrimos, porque, en ese proceso, estamos involucrados los seres humanos. Es necesario ampliar los espacios para pensar el reconocimiento de la diversidad y desarrollar el respeto a la  alteridad.